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Deportes invisibles. “El fútbol masculino no lo es todo”.

En este artículo pretendemos reflexionar sobre dos cosas:

La diferencia de trato que los medios de comunicación dan al fútbol y a los demás deportes.

La discriminación que sufre en dichos medios el deporte femenino con respecto al masculino.



Mostraremos que hay otros deportes interesantes además del fútbol. Muchos no tienen la consideración que se merecen, pues apenas se difunden a través de los medios de comunicación, mientras que el tiempo dedicado en ellos al fútbol es exageradamente mayor. Esto se debe a que muchos canales (Antena 3, Cuatro, La Sexta, Telecinco…) solo buscan su beneficio y retransmiten únicamente contenido de fútbol masculino, que es lo que más demanda actualmente la gente. Cabría preguntarse, si son los medios los que crean esa demanda, o, como ellos defienden, están condicionados por ella. Deberíamos, en este sentido, reflexionar sobre lo que ocurre en otros países, que no limitan tanto la oferta.


Por otro lado, los medios parecen buscar en exceso la polémica “El héroe del barcelona fue el árbitro” y el cotilleo “Escapada romántica de CR7 con su novia a disneyland” dando un imagen del fútbol como algo agresivo “Brutal paliza de los hinchas a un árbitro en Galicia” en el que prima la victoria sobre el juego limpio.Por otro lado, los medios parecen buscar en exceso la polémica “El héroe del barcelona fue el árbitro” y el cotilleo “Escapada romántica de CR7 con su novia a disneyland” dando un imagen del fútbol como algo agresivo “Brutal paliza de los hinchas a un árbitro en Galicia” en el que prima la victoria sobre el juego limpio.


Es un hecho que la histórica desigualdad entre hombres y mujeres, también se manifiesta en los deportes y en el tratamiento que la sociedad les da. Gran culpa de esto la tienen también los medios de comunicación, que invisibilizan el deporte femenino.”Otro oro de las femeninas en los JJ.OO”Por lo contrario otras cadenas (La 1, La 2, Teledeporte) muestran más variedad de deportes ya que son públicas, y además intentan combatir la desigualdad entre hombres y mujeres ya que por ejemplo Teledeporte retransmite tenis femenino.


España además de tener buenos jugadores de fútbol, tiene otros buenos deportistas con iguales o mayores méritos. Entre estos, podemos citar:


- Carolina Marín: Ha sido campeona olímpica, dos veces campeona mundial y dos veces campeona de Europa.

- Javier Fernández López: Es bicampeón mundial y pentacampeón de Europa, además de llevar siendo el mejor patinador español varios años.

- Gisela Pulido:Gisela Pulido se proclamó campeona del mundo del circuito profesional KPWT en noviembre de 2004, con tan solo 10 años de edad, venciendo a rivales adultos. Desde ese año, no pararía de cosechar éxitos y campeonatos mundiales.

- Javier Gómez Noya: Ha sido nueve veces número uno mundial además de ser cinco veces campeón mundial y cuatro veces campeón de Europa.

- Mireia Belmonte: es una nadadora española, campeona olímpica, mundial y europea, que compite en las categorías de estilos, mariposa y libre.

- Mireia Belmonte: Ruth Beitia:es una atleta española, especialista en salto de altura. Como deportista ha sido campeona olímpica en Río de Janeiro y tetracampeona de Europa.

- Ruth Beitia:es una atleta española, especialista en salto de altura. Como deportista ha sido campeona olímpica en Río de Janeiro y tetracampeona de Europa.

- Garbiñe Muguruza:es una jugadora de tenis hispano-venezolana. Eligió representar a España para disputar los torneos de la WTA y formar parte del equipo español de la Copa Federación de tenis de la ITF. El 4 de junio de 2016 se proclamó campeona de Roland Garros, primer Grand Slam de su carrera, alcanzado en octubre de 2015, año en el que logró alcanzar la final del Campeonato de Wimbeldom.

Además de los equipos de natación sincronizada y gimnasia rítmica....entre otros muchísimos deportistas.


Otra causa se debe a la desigualdad que hay entre los niños y las niñas desde su infancia ya que se les enseña principalmente a los niños el fútbol y a las niñas las muñecas, y también se les enseña que los niños son superiores a las niñas, y esto es mentira ya que todos somos iguales pero a la sociedad le cuesta entenderlo.

Si nos preguntamos por las causas de esta desigualdad entre hombres y mujeres, que observamos en los deportes, vemos que son un reflejo de las que se producen en todos los terrenos de la vida.


Para empezar, la sociedad busca hombres enérgicos, activos, dominantes y mujeres tranquilas y sumisas. Por esa razón, a ellos desde pequeños, se les incita a hacer ejercicio y a ellas a se les asignan, o se las dirige, a actividades pasivas. Esto se observa constantemente: ¿cuántas veces asociamos al niño con la bicicleta y la pelota o a la niña con la muñeca? ¿Y en cuántas ocasiones, los regalos que les hacemos responden a esta mentalidad? Por supuesto, cuando ellos y ellas integran esta concepción, que han ido aprendiendo en cada frase de la familia, en cada anuncio de la tele y en cada regalo recibido… decimos que han elegido libremente o que es su naturaleza. A la vez, aceptamos que los niños se adueñen, a veces de forma prepotente, de los grandes espacios destinados al ejercicio físico (pistas, patios, gimnasios) mientras ellas quedan relegadas o arrinconadas, convencidas de que no van a lograr nada discutiendo, o de que esa ocupación del espacio es normal. Tras todo esto, acabamos concluyendo que los niños son más activos y que las niñas son más pasivas. ¿No es irónico?


También están los estereotipos, que llevan siglos aplicándose, y estableciendo moldes para hombres y mujeres. Todo el que salga del molde necesitará una considerable valentía y fuerza de voluntad para resistir el castigo social. De acuerdo con estos estereotipos, la sociedad clasifica muchos ejercicios en “deportes para hombres” y “deportes para mujeres”. Cualquiera que elija un deporte no asignado habitualmente a su sexo, ya puede prepararse para las críticas y la incomprensión. ¿Cuántas habrá soportado cada niña que juega al fútbol o al balonmano? ¿Cuántas oirá el niño que se decide por aprender a bailar o a dedicarse al patinaje artístico? ¿Cuántos padres muestran su resistencia, e incluso su negativa, a que sus hijos o hijas aprendan esos deportes con los que se salen del estereotipo? Eso lo saben muy bien los entrenadores y profesores dedicados a enseñarlos. Además, los deportes considerados “de hombres” son mucho más valorados, mientras que los vistos como “de mujeres” son menospreciados. ¿Cuántas veces grandes éxitos, incluso internacionales, de atletas o equipos femeninos pasan totalmente desapercibidos? ¿Acaso no sabemos de hombres, ganadores en deportes no concebidos como masculinos, de los que apenas se publicitan sus victorias?

Y continuando con los estereotipos, fomentamos que niñas y mujeres empleen la mayor parte de su energía en resultar físicamente atractivas y en complacer a los hombres: cómo debes vestirte, maquillarte, comportarte… Hasta se llega a juzgar a muchas atletas más por su físico que por sus logros deportivos, dejando en un segundo plano lo que ellas quieren o saben hacer. Encima les decimos que ese estereotipo de lo femenino en el que las encasillamos, es inferior al del hombre. ¿Cuántas veces habremos oído: “corre, o lanza, como una niña” o “este es una nenaza”?



En el fondo, tras todas estas concepciones y tratamientos del deporte, se esconde la idea de que los hombres son superiores a las mujeres, y la negativa masculina a ceder sus privilegios en un terreno que consideran de su propiedad, porque, en definitiva, hoy muchos presumen de igualitarios… pero, muy pocos lo son.

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